¿No logras seguir la dieta? Haz un intento más

Llevar una dieta sana y equilibrada supone para muchas personas un esfuerzo increíble, pero es esencial tener una dieta saludable para estar en forma.
Toma mucho tiempo y energía adoptar un nuevo plan y seguirlo. Aquí están algunas razones por las que puedes sentirte tentado a abandonar tu dieta, y sus soluciones fáciles.

Razón #1: No encaja tu estilo de vida.

Lo he dicho antes, pero vale la pena repetirlo: cuando dices que “vas hacer dieta” implica que, en algún momento, vas a “abandonar la dieta”. Esto por lo general ocurre cuando las personas tratan de adoptar un plan que no encaja su estilo de vida. A lo mejor requiere mucha preparación y no te gusta cocinar, o no tienes tiempo para hacerlo. Puede que el plan tenga demasiadas restricciones, entonces te aburres fácilmente, o no encuentras nada que puedes comer cuando sales con amigos o familia.

Solución: En vez de intentar la “dieta” de moda, enfócate en hacer cambios a largo plazo para tu estilo de vida. Si no tienes tiempo o no te gusta cocinar, busca recetas que sean fáciles, y aprende a interpretar los menús de restaurantes, de esta forma siempre encontrarás algo que funciona para ti.

Razón #2: Comes por otros motivos que no son hambre
Aquellos que comen según sus emociones recurren a las comidas cuando se sienten deprimidos, molestos o estresados. Si empiezan una dieta y se privan de los alimentos que dan consuelo, puedes imaginar lo que ocurre… se deprimen más, se enojan y se estresan. Si eres una de las personas que come cuando no tienes hambre, puede que quieras buscar otras maneras para poderte sentir mejor.

Solución: cuando te sientes “Triste y sientes la necesidad de comer, détente un momento y piensa lo que realmente sientes. En vez de “tapar” tus sentimientos negativos con comidas, déjalos fluir. Puede que te ayude escribir lo que sientes, o puedes llamar a un amigo y conversar. También puedes esperar 5 ó 10 minutos antes de darte por vencido, existe la posibilidad que te ocupes haciendo algo y te olvides de comer. También hacer ejercicio es una de las mejores formas de mejorar tu estado de ánimo. En vez de ahogarte en dulces y en tus penas, ponte zapatos y sal a caminar, o acuéstate en el piso y haz ejercicios de estiramiento.

Prueba también consumir complementos nutricionales que saciarán tu hambre y te ayudarán a reducir medidas sin sufrir.

Razón #3: Tus expectativas no son realistas

Una vez que has tomado la decisión de “hacer dieta”, las expectativas de perder peso son demasiado grandes, en especial si te das cuenta que tienes que hacer sacrificios grandes. Si esperas perder más peso de lo que puedes lograr de forma segura durante un período de tiempo, estás en peligro de fracasar. Y si esperas seguir tu dieta nueva al pie de la letra, probablemente abandonarás toda la dieta tan pronto comas o bebas algo que no debes.

Solución: Primero, reconoce lo que es seguro y lo que es un paso razonable, de 1 a 2 libras (hasta cerca de un kilogramo) por semana. También reconoce que mientras estás trabajando para establecer un hábito nuevo, es normal caer de vez en cuando, o abandonar todo junto. Trata de aprender de los errores y date tiempo para establecer el hábito nuevo.

Razón #4: Tú no cambias el medio ambiente

El medio ambiente juega un papel importante en tu alimentación y en lo que comes. Piensa lo que tienes en el refrigerador, el congelador, la alacena, los bocadillos que tienes en tu escritorio, los lugares donde venden hamburguesas donde caminas todos los días. Existen tentaciones alrededor tuyo todo el tiempo, y si no tomas control de tus alrededores, es fácil darse por vencido.

Solución: Elimina los alimentos llenos de calorías y remplázalos con alimentos saludables. En vez de mantener una jarra llena de caramelos sobre tu escritorio o una bolsa de galletas en la cocina, puedes remplazarlo con frutas frescas o barritas de proteína. Corta verduras frescas y colócalas en un lugar que sea fácil de ver en el refrigerador, y será lo primero que vez cuando abres la refrigeradora. Llena tu congelador y alacena con alimentos saludables, de esta forma siempre podrás cocinar algo saludable. Si no puedes pasar por tu restaurant favorito sin tener que detenerte, busca una ruta alterna.

Razón #5: No comes alimentos ni bocadillos de forma regular

Muchas veces, las personas piensan que la forma más rápida para perder peso es comer lo menos posible. Entonces, ellos se saltan comidas y bocadillos, lo que te deja con hambre, cansado y de mal humor. Además te hace dar antojos de dulces y de cafeína para poder completar el día. El saltarte comidas y bocadillos por lo general no te ayuda a perder peso, porque lo más probable es que comas más durante tu próxima comida.

Solución: Trabaja en establecer un patrón de alimentación regular que te ayude a evitar comer de más. Por lo general, las personas sienten la necesidad de comer cada 3 ó 4 horas durante el día, lo que significa que la mayoría de las personas necesitan, por lo mínimo, tres comidas y un bocadillo en la tarde. Cuando sabes que vas a comer cada cierta hora, es más fácil controlar las porciones en cada comida y bocadillo. Puedes aprender a comer lo suficiente para que te mantengas hasta tu próxima comida. Y asegúrate que cada comida y bocadillo proporciones algo de proteína y grasa para mantener el hambre bajo control.

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